miércoles, 7 de junio de 2006

Fin del Mundo.

...Apocalipsis 14, 16-18?
"Ha logrado, asimismo, que a todos (...) se les ponga una marca... ya nadie podrá comprar ni vender si no está marcado con el nombre de la Bestia...o con la cifra de su nombre!Aquí verán quién es sabio... interpreten la cifra de la Bestia. Se trata de un hombre y su cifra es 666"
Imposible creer que realmente hoy iba a acabarse todo.
¿Qué tan fatalistas hay que ser...?¿Con qué Fé renegamos de nuestro Dios, y alimentamos la idea de una Bestia maligna, un ser malévolo, que se encargará de llevarnos...y matarnos...torturarnos?¿Qué tan feas pueden las torturas, los dolores, para esa gente que vive día a día padeciendo tácitamente muchas cosas, que callan y aguantan, día a día?
Y aunque el día no sea 666, ni sea comentado exitosamente en tanto ámbitos, es siempre un día más en la lista...Lista interminable, de noches en la plaza, de comida de la basura, de comercio corporal y destrucción moral...Pisoteos en tu alma, las llagas en tu cara que no son honradas como la de nuestro Señor...
Nuestro Señor, Nuestra Señora, Nuestra Energía Vital fluyendo rápidamente en todo, todo....
Pensé en esas cosas este día.
Pensé también, que loco!, las vueltas de la vida. El tiempo que pasó, las cosas que tanto cambiaron. No sé si maduré o envejecí más de la cuenta, pero veo cambios tan magníficos, tan soberbiamente importantes.En mí y en todo, y ya no duelen.
Empiezo a recordar melodías con sabor a tardes ajenas, sí, de sol. Siendo yo muy chica, veía a chicas grandes, huir por las veredas, entre risas y bromas, con sus guardapolvos blancos bajo el sol de la siesta.Y la siesta que tanto tiempo fue la hora más esperada, la más magica del día. La noche no era para salidas o misterio...La oscuridad nos favorecía para escondernos, siempre en los mismos lugares, contando hasta 100. Salteando números, espiando, dejándose llevar por los sonidos.Trampas. Juegos inocentes, en la noche barrial.
Hoy la siesta es colegio. Encerrada con tanta gente buena, atendiendo explicaciones interesantes, sí, pero la hora de mayor sol, la hora de tantos sueños.El descanso de tanta gente trabajadora...Esas horas, en el curso, son un atentado al sol. Pero todo sea por saber un poco más...
Y la noche son las salidas, en las que miro a la gente sin ver nada. A nadie. A ese que tanto quiero ver. Que ni conozco, que quiero tanto conocer.
Tanto tanto, Tantos 'Tanto'.
Los hace feliz verme bien. Sonrisas y buena onda, tanto no cuesta.
Me hablan del fin del mundo, y yo pensaba que toda esta vida, la mía, no podía terminar así de inconclusa. Además de que la Bestia, el terror, hace rato ronda por esta tierra.
A la mañana my temprano, cuando el frío sólo invita a tomar café y no salir, ví muchas veces a esa familia durmiendo en la plaza. Buscando el calor de unos y otros. 'Sé mi abrigo esta noche, ¿también te abrigaré? Acércate más, nada más que este frío y este momento existen en esta vida'. Y los autos danzando su rutina de siempre, alrededor. Yo que camino, protestando por el frío, hago que mi alma se arrodille en ese lugar donde acude a veces, y agradezca a quien quiera oír, quien esté presente ahí también. Que dé gracias mil veces por no tener ese frío, por no padecer hambre.
Yo soy injusta al entristecerme. Inevitable, cuando cantan los benteveos, se me nublan los ojos del corazón.
Ellas que me esperan impacientes, Él que me alaba y me insulta sin cesar, sin parar, ya por entretenimiento que por ganas de molestar. Ellos que en mí confían, que despositan sus sueños en mí...Yo quiero que se rían, que cesen los gritos; yo los hago callar porque con tanto ruido tapamos el palpitar de nuestros corazones. Y Aquellos que me buscan y velan por mi sonrisa, que sacrifican su tiempo con tal de interactuar conmigo. Todos estos, proclamándome amor, jurándome sin decirlo tanta fidelidad y ayuda... Con mis ojos y mi tono gris no puedo percibirlos siempre. Y hoy la Bestia no apareció, pero la venda se me fue...
La Bestia anda suelta, y se la puede domar...No entres a mi casa, no te acerques a mi gente... Aléjate, vé donde te llamen y te busquen, donde deseen tenerte cerca. Te regalo el corazón si lo quieres. No porque no sirva, me enseñaron a usarlo...Y no porque no lo quiera, con el alma lo protejo... Te doy el corazón, y estos seudopensamientos, para que te conformes y busques otro lugar...Hay veces que soy ingrata, y erro más de la cuenta...Lo que cuenta es la intención.
Pedir perdón es reconocer los errores...Y se arrodilla el ego y dice "sé que no fue correcto, y si pudiese no lo haría, te evitaría el tormento". Y el dar las gracias es sonreír, hermosamente, a quien tuvo un gesto bueno con nosotros; expresándoles la alegría que nos da. Lo que cuenta es la intención.
Mi intención era hablar de otras cosas.Pero ya está, tanto escrito no será al pedo. Bah, sí, pero ya está.
Hoy no te esperaba. No nos conocemos, ya no. Quizá hubiese sido mejor, o simplemente diferente, que nada empezace...Ese día, no asistir a esa casa, nunca verte. No hablarte, no nada....Me detesto y me encuentro patética, pero es así. Sinceridad es mostrar lo que tenemos dando vueltas por la mente...Con o sin pudor?. Con todo el pudor del mundo, no pude expresarme bien.Queloparió.
Gracias por perdonarme, por no abandonarme.
Gracias por escucharme y tratar de comprenderme.
Gracias por sacarme sonrisas a cambio de nada, nada.
Gracias por amarme tan puramente, con esa inocencia que les admiro.
Gracias por reconocerme, por engendrarme, por combinar realismo e ilusiones en mi vida. Por mostrarse como son, por saberse y demostrarse humanos defectuosos, por subirme a lo más alto de sus prioridades...por apoyar tontas ideas, por no sabotear planes nefastos, por sonreír cuando mis ideas parecen chistes que provocarían risas burlonas en otros. Otros con almas malignas, cabe decir.
Gracias por nunca soltar mi mano. Por aceptar los cambios y no limitarte a mí. Por expandirte y volver, juntas, siempre al mismo lugar.
De pronto gracias a todos todos, por vivir.
Y perdón, sincero, por dejar a veces que mi Bestia destruya la armonía.
Regalame un comentario que me haga sonreír, lector anónimo :)
Y como obsequio más preciado, dénme su opinión, denme un 'te quiero' otra vez, que más no puedo pedir vía Internet.
Chau.
Marush