lunes, 29 de marzo de 2010

'Nosotros' siempre está

Llegó la noche y otra vez acá, con azul, rojo y amarillo en los dedos porque no salieron las manchas con la ducha, escuchando llorar alguna voz áspera y sus trompetas, y batallando contra la sed insaciable de estrecharte una vez más.
Mucho tiempo fui yo con las manos sucias y palabras ahogadas, yo con las voces y los coros y las palabras ajenas, yo mirando el cielo de la noche y sintiéndome pequeña frente a tantas estrellas. Era "yo" sin un "vos"; y vos sos el mejor "vos" que pude haber imaginado.

Y llegás así, acá, y somos Nosotros, otra vez.

El calor del día es un viejo recuerdo: la noche trae una frescura que nos invita a dormir, descansar, huir del mundo que está tan loco y malo; mientras inventamos nuevos amaneceres y mates compartidos y un futuro más que azul, rojo y amarillo, más que una melodía feliz o un triste poema. Más que todo lo vivido en el día y lo imaginable durante la noche, teniendo el amanecer como fin.

En la calma, miramos el cielo punteado, el cielo azul con sus mil ojos. El silencio, las sombras, y nosotros, las voces callan y no hay nada que decir; la noche nos invita a soñar, no a dormir.
Estan todos tan locos, y vos no; yo quizá sí, un poco. Algunas canciones lloraban, callan ahora.

Silencio, soledad, los mil ojos como testigos, nos miramos mutuamente. Ellos, nosotros, y los locos de la calle. Refugio, voy a abrazarte fuerte que así me olvido de todo lo que no me gusta y no lo recuerdo nunca más.

Estamos nosotros, solamente nosotros y sin fantasmas y sin inútiles peregrinaciones de recuerdos, y ya sin palabras que molestan y ya sin canciones lastimeras, callados todos, hasta los locos. Nosotros y nadie más, cosa tan chica frente al cielo milenario, la bestia del millar de ojos.


Y "nosotros" es tanto en verdad, es mucho verdaderamente: es un terreno sin horizontes y con tu boca como oasis, el desierto más fértil y la selva más acogedora; 'nosotros' es un lugar inventado cuyas leyes nadie comprende y cuya bandera tiene los 7 mil colores. Vos inventaste el himno y yo pinté en las paredes de tu alma -una de las sedes del gobierno- 'sos mi patria elegida'. Nuestros jueces, las estrellas; nuestras leyes son las risas que todo este palabrerío suscita, y si me abrazas no me importa y reímos.
Los 7 mil colores dispersos por tu piel, por nuestra piel, y somos por un rato nativos guerreros de un lugar único, inaccesible para el resto. "Nosotros" y su política de admisión, tan exquisita que excluye a cualquiera, a quiensea.


Pensar que cada estrella es un sol para otros mundos, y nosotros acá, viendo cómo el del nuestro nos anuncia el final. Amanece y termina nuestra velada, tenemos que partir. Nómades por un rato, vos por un camino y yo por otro, vagaremos solitarios hasta volvernos a encontrar y poder llegar a -ser- nosotros otra vez.

"Nosotros" es un lugar que no se marchita ni se desvanece, tan solo recibe a su propia noche hasta que nos volvamos a encontrar y otra vez, la luz de los jueces, el sol de tu mirada y será un nuevo día, sigue el juego hasta el verdadero amanecer.

















-Me voy a la mierda de cursi y ni me importa, NI ME IMPORTA! :) -