viernes, 26 de septiembre de 2008


Volver a vivir
pequeños placeres, como reencontrándonos
con una parte de nosotros
que ni nosotros recordamos
que existe.

Una parte que es sin
importarle ser,
sin importarnos que sea.



Yo quiero viajar un poco más lejos
de lo que puedo llegar,
consciente y sujeta a mi cuerpo.



Quisiera confesarte que
ahora comprendo tu tropiezo para eludir la realidad
y me alegro que tengas nuevos motivos para soñar
y nuevas musas para tu inspiración.


Hay que aprender a aprovechar la Soledad metafísica,
psíquica, intramaterial, íntima y personal....
(Acá, dónde nadie entra, acá, solo, dentro en elpecho, dedo en la sien)


Ahí, aprovechar esa desnudez
para brillar llanamente.

domingo, 21 de septiembre de 2008

no exagero si juro que las amo
y que les agradezco todo,

y me quedo sin palabras.

martes, 16 de septiembre de 2008

Cuando pareciera que más necesitamos compartir cosas, esas cosas son más repugnantes e indescriptibles, y las personas a las que confiaríamos la vida no nos pueden entender, y callamos y dejamos que se pudra adentro. Porque no es fácil explicar lo mal que me siento, y no hay razones, y de nuevo a lo mismo, la repetida catarsis.


No quiero ir al colegio, no quiero salir de mi casa, ni siquiera de mi cama, no quiero salir a bailar o a escuchar a alguna banda, no quiero estar acá pero no tengo ganas de viajar, y hoy ni ganas de hablar con nadie de nadie. No quiero bordar más, no quiero tocar esta noche, no quiero que llegue el otro lunes, no quiero vivir otro día ( no así) y morirme sería muy pajero, y un total desperdicio de juventud y oportunidades, que lástima.

Me peino sin espejo, le invento sonrisas a las melodías, trato de no llorar frente a nadie, me digo que me quieren y aman y adoran y que todo va a estar bien en menos de una semana, porque ya nos conocemos mariaeugenita, todo pasa rápido. Cuando todo mejore, todo esto será tontito. Para variar.

Pero hay un gusto amargo, una espinita en el alma, una sensación terrible que no se va...

Ya pensé acerca de la soledad.

Es irremediable, está presente en los planos másíntimos. ¿Quién llegará hasta el fodo del jardín sin quejarse, sin ignorar ninguna flor o hierba, quién detendrá su mirada en nuestro tesoros camuflados?. Guardamos muchas cosas, y no se puede hacer nada para compartirlas. Ya no es un problema del emisor o receptor, el mensaje en sí está codificado en nuestra sangre, en nuestras arrugas, en nuestros granos y pelos y uñas. Codificado a nuestra manera.
Entonces, por afuera te doy la mano, pero hay tesoros y basuras interiores que no te puedo mostrar. Y ahí, sola, vagando como condenada a revivir y recordar pequeñas alegrías y tristezas.

Soledad, me resigné a ser tu compañera en ese jardín interior, porque nadi llegará a nosotros.

(¿o acao alguien vería esa plaza como yo, con ese maravilloso y complejo muchacho,como lo ví yo?¿o acaso alguien podría sentir el roce de su arrugada mano, como lo sentí yo, llorar por la desesperación que me innundó en esos momentos mortales?¿quién podría estar conmigo en el corredor moteado de sombras, en mis tiempos infantiles, y probar el mate con edulcorante y cáscara de naranja que tanto extraño ahora?¿ y quién entenderá la felicidad -pequeñita, celeste- que nació hace ya 8 años, que me hace decirme que soy fuerte y grande y maternal con motivos?)

Y soledad, si te hablo en plural es para disimular un poco mi devastador singular.


La soledad interna no es el drama. Y tengo un maravilloso mundo, y gente que me quiere (me lo digo como un mantra, no caer por ellos), y todo lo hermoso de siempre.

Pero nadie me extraña esta noche, ni me extrañará mañana. No de una manera especial, si falto o viajo o me pierdo, volveré y mi ausencia no existió.

Yo quiero que alguien me extrañe, siempre, y es tan tonto pedir, rogar eso, cuando estoy en mi peor momento, imbancable, horrible, insoportable, repulsiva...

sábado, 6 de septiembre de 2008

Será el frío, sí,
será que sólo es por el frío...



que se cuela hasta lo más profundo.