Año nuevo, Vida nueva...

Será?

Un año nuevito.
Así, limpio.
Quién me dice que son 365 días...?
Son 100...Son 1000
Son los que yo quiero que sean...
Así sin límites.

Pero es lindo empezar de una manera diferente cuando empieza algo más.
Es decir: Ver que empieza el día, y junto a él, comenzar con ciertas actividades.
Ver que empieza el año, fijar propósitos y con el tiempo, tratar de cumplirlos.
Me gusta eso.
Renacer constantemente, día a día.
Y hacerlo con el límite de 365 días...
Bueno, no importa.

LA vida se lucha día a día, la sonrisa es mi victoria no siempre conseguida.
Y es hermoso tener tantas cosas a nuestro favor.
Tengo una cantidad de amigos, a los que daría, sin dudar, mi corazón y mi vida en sus manos.
Y con la plena seguridad de que no me lastimarán, jamás, a propósito.

Y una familia bastante singular, con cosas que son comunes en la sociedad, y otras cosas un tanto extrañas, de las cuales varios de espantan, se extrañan.
Pero buena gente. Gente rara, medio como yo.

Y amo a todo ellos....
A esta vida hoy siento amarla.
Le daría mi ser entero, porque soy más que un cuerpo o una serie de palabras.
Soy un alma.
Y estoy en esta prisión, que es lo físico, lo material, lo mutable... Todo cambia, pero el cuerpo cambia aún más facilmente.
Alguna vez, sueño con liberarme.
Despertar de este sueño que es vida, y encontrar algo más.
Ese algo más no lo puedo definir, pero siento que me llama a veces.

¿O será que me gusta soñar con lo imposible?
¿O será que nunca estoy conforme con lo que tengo, siempre quiero más, o por lo menos, siempre quiero moverme y cambiar, algo pequeño aunque sea?

¿Es un defecto eso?

Que bueno que nadie pueda responderlo.
Porque si me dan las respuestas, toda esta vida no tiene sentido.

Mañana voy a salir.
Voy a reír con Papi a la mañana.
A mami le voy a dar un beso.
Voy a cocinar algo rico.Yo quiero comer sano.
Mañana voy a llamar a varios.Sólo les diré que los quiero.
Y me alejaré de la computadora.
No por mala, ni por esclavizante, ni por poseedora de recuerdos...
Sólo porque tengo una vida allá afuera.
Y mañana la viviré.

Y este año, 2006... Voy a cumplir mis promesas.
Promesas pensadas.
Planeadas.
Con un objetivo.

Porque sé cuál es el camino para liberarme de mi prisión.


Y me propongo seguirlo.