martes, 6 de abril de 2010




Es a veces,
no sé ahora si es por el perro enfermo o el nuevo frío
o algún recuerdo polvoriento, andrajoso;
pero es a veces,
a veces y habitualmente,
que algo, algo como una mancha o una herida,
me sube por los pies, me llega hasta el pecho,
de ahí me succiona hacia...
no podría definirlo,

pero me atrapa y arrastra
y me hunde y me lleva,

un rato, un ratito siempre...

Una mancha gris,
¡qué asco de gris!
una mancha que invade y que no se apiada,

me persigue noche y día,
me persigue hasta alcanzarme,
dormida o bañándome,
desprevenida siempre,
ando desprevenida siempre,

y entonces me ataca,
y me atrapa y arrastra
y me hunde y me lleva,


no se apiada y no entiende,
y me voy con ella,
un rato, un ratito siempre.



2 comentarios:

Sofía dijo...

Ataca,atrapa,arrastra. Siempre.

Me encantó =)

Unknown dijo...

Amiga, nadie se va a apiadar de tí, tú eres la pasión.
Me gusta tu forma de escribir, porque solo le pones letras a lo piensas. ¿Se llama eso sinceridad?, yo lo pienso.
Un abrazo.
Hasta luego.
Jecego.