miércoles, 26 de marzo de 2008

Toco tu sombra...

De a poco comprendo la realidad, dejando de lado las fantasías veo las cosas como son.

Te veo a vos, feliz con ella. ¿Cómo puede ella hacerte feliz, cómo puede gustarte tanto, cómo logra sin proponérselo hacer que sonrías y vivas feliz con sus fugaces encuentros?

No encuentro respuestas concretas, pero hace rato asumí que el mundo concreto no es para mí, que las cosas claras y simples son, además de aburridas, difíciles de alcanzar.
¿Ella tiene en claro lo que quiere?¿Si te quiere?
Quizá, por su manera de ser y vivir, pueda ver mejor tu alma y acariciarla, sin tanto esfuerzo, sin tanta meditación inútil. De alguna manera ella te llegó hasta adentro, no sé cómo ni porqué, como testigo asistí al proceso de enamoramiento que sufriste y hasta ahora no entiendo qué te atrapó de sus muchas vueltas y silencios. Te tuve tan cerca durante tanto tiempo, parece absurdo que recién ahora me ponga a reflexionar acerca de tus colores y tus gustos, de tus acciones y sentimientos...ahora, recién.

Ella tocó tu alma, creo que sin proponerse entrar hasta lo profundo, creo que sin pensar todas las vicisitudes etéreas y absurdas que yo pienso... Inocente y relajada, despreocupada.

Y yo, de alma tan ociosa, no me esfuerzo en intentar alcanzar la tuya, más allá de tantas cosas que te escribo, como un llanto o más bien una plegaria constante, un susurro de cosas que no me animo a decirte y que creo resultan inapropiadas dadas las condiciones actuales...




Lo único que tengo en claro, luego de tanta reciente confusión, es que sería tan lindo verte por siempre, hasta ese punto de que seas un hombre con canas y con recuerdos, con sueños cumplidos y las sonrisas de siempre.

No hay comentarios.: