sábado, 19 de abril de 2008

Excusas para no llorar.

Nos conocíamos de antes, desde antes de nacer. Ya habíamos vivido toda una vida juntos, o quizá varias, y nos volvimos a encontrar en esta para saludarnos simplemente. Fue inmediato, fue aprsurado, incluso fui imprudente al subir de golpe tan alto. La caída fue tan dolorosa.
Y fue hace tanto tiempo.

Será acaso que vos me lastimaste antes de esta vez, o que yo sin querer queriendo te dejé ir, mil veces antes, sin poder arrepentirme nunca por completo y equivocándome de diversas maneras. Acaso yo te amé, acaso vos también me amastea tu manera; pero hubo algo que nos hartó y nos hizo separarnos sucesivamente, a través de las vidas, y algun pequeño retazo de deseo secreto hizo que esta vida volviera a juntarnos, sólo para saludarnos.

Habrás conocido todos mis defectos, y habré colaborado en tu extraña manera de ser. Y nos arrastramos cósmicamente, y yo ahora no soy casi nada para vos o quizá soy un poquito, y eso nunca me animaré a preguntártelo, porque por cobarde te dejé ir o porque alguna parte de mí sabía que no estarías conmigo mucho tiempo... Nos saludamos, dejamos una marca en la vida dle otro y seguimos con nuestro camino. Tu persona será siempre un misterio para mí, y mi vida no es de mayor interés para vos.

De a poco, en estos días, llega la tarde, va manifestándose cada vez más el sol, escucho música y pienso qué hacer, a dónde ir. Y pienso en vos, y pienso en él, e imagino a un nuevo ser que aparecerá un día portando todas las cualidades que ando buscando en una sola persona. Pero se va el sol, y no hice nada, y nunca apareciste de nuevo y a él tampoco le importa mucho lo que me pase. El nuevo ser, no existe, nunca aparecerá así tal cual lo espero.

Me lamento y me quejo, y la vida con el sol pasa a mi lado. Te extraño sólo porque me quedaron muchas cosas que decirte y agradecerte; y porque en otras vidas anteriores tampoco te las pude decir.


Quimicamente quizá me falte algo, y como siempre vuelvo a pensar e nuestras charlas del nunca jamás.

Y el otro, pero nada, nada de nada, sólo contemplarlo para empezar a extrañarlo, y no salir nunca de ahí.

1 comentario:

Anónimo dijo...

pio pensaba que te referias a ika... dsp pense en bruno... :o mmm y llegue a pensar en polaco tmb ni idea.. te firmo y me despido maru :)