viernes, 4 de diciembre de 2009

tin tin tin, ida y vuelta para nada.



es de no creer que en tan poco tiempo hayas ocupado todo este lugar,-con un dedo, señalar el pecho-, acaparado y dominado todo el imperio de mi ser, si no es mi alma es mi cuerpo o es mi pieza o son mis miedos y sueños, en este poco tiempo en el que te dedico palabras ordenadas, obligadamente ordenadas, en escritos; yo que pensaba que si no era de tristeza o temores o algún tema serio, no habría de qué escribir; amor: tópico ya harto quemado;


todavía me sorprende encontrarte expresiones nuevas, alguna sonrisa que no conocía y en tus ojos que se achinan con ella, algún gesto de inesperada ternura, o de repente un cambio en la voz y un nuevo tono, u en los abrazos un lunar casi siempre y frecuentemente redescubro tu perfume, me lleva a este abril cuando te empezaba a conocer; yo que pensaba ser como una estatua y que nunca me dejaría llevar por emociones así, sí las otras-las tristes-, me encuentro estúpidamente enternecida por los nuevos tonos de tu voz y tus ojos que se achinan y tu risa espontánea frente a cualquier tontería;

y pensar que 8 o 9 meses nomás, según cómo se vea, y nosotros lo vemos igual, y es para distinguir claramente: 9 meses desde que hablamos y 8 desde que estamos juntos; yo que no me veía contabilizando mis días, mis meses, mi tiempo, con un nuevo parámetro que no sea el ya sabido y oxidado 2005, acá estoy contenta de que sean 9 y 8 meses bien definidos en nuestro intento de historia personal ;

y me gusta, todos los días, hacer este trueque de melodías y palabras, ¡qué hermoso!; los colores los compartimos, los colores que se pueden relacionar ya sea con esa melodía verde que supiste crear y regalarme y que adoro por ser verde y ser mía, ya sea con todos mis escritos para tu persona, que rayan el rosado hasta el asco y no quiero y da igual, no evitan ser rosados, o en su defecto algún color pastel, yo que no quería al rosado y no lo quiero y me domina, yo que prefiero el negro o morado/violeta o cualquiera, ¡con carácter, no un híbrido entre el blanco y un color, una mezcla, un indefinido!, no esos pasteles que me parecen insípidos excepto cuando te veo en ellos o cuando los veo como complemento de una paleta mayor; acá estoy envuelta en un rosado de palabras que es como tul, y me enriedo en él queriendo salir...


a veces creo que vos también te enredas, tin tin tin con la guitarrita y no salis de eso, y vas y volves y pareciera una discusión o una terquedad porque tin tin tin esas notitas, tus dedos repiqueteando sobre las cuerdas (con una precisión que no comprendo y admiro) casi de la misma manera y suben, bajan, suben de nuevo y vuelven a bajar para tin tin tin y quizás, combinaciones diferentes pero ahí, no se deciden y tin tin tin de vuelta; pero si nos fijamos bien, es casi lo mismo que esto, que es un enriedo de palabras que quieren evadirse y decir llana y sencillamente 'te quiero con todo lo que te puedo querer y no entiendo cómo y porqué y no quiero buscar las razones' porque luego de decir algo así, o escribirlo, viene el silencio,
supremo silencio...



este escrito fue un tin tin tin de tu guitarra,
un ir y venir para terminar diciendo lo mismo, que te quiero y no entiendo y no importa;
quizá el silencio lo explique mejor...


el silencio, color blanco.

el color blanco, contiene a todos los otros colores,
y es casi seguro que ahí también nos entenderemos.

No hay comentarios.: